Lo que fui buscando con las fotografías tomadas hasta
el momento fue, primeramente, las formas de su cuerpo, sacando fotos de lugares
específicos y sectorizados (Ame II).
Si bien la idea me gustaba, y quería continuarla, no podía encontrar una
relación lógica con su persona, y me costaba conseguir más fotografías de ese
tipo, no encontraba el sentido o el camino que quería seguir. Asimismo en estas
fotografías afloro un sentido sexual, que podía ser interesante explorar.
Luego comencé a pensar en ella y su personalidad, note
que es una persona alegre y vivaz, que se burla de sus problemas de modo
irónico… asique empecé a hablar con ella, y me entere que tras esos chistes y
sonrisas ocultaba sus sentimientos, me comento, entre otras cosas, que no habla
de ello con nadie. Asique me pareció que podía explotar esa introversión característica
de ella.
Comencé a hacerle fotografías con intención de
describir esto, pero no pude lograrlo. Primero desarrolle una idea muy
específica y elaborada, que nunca pude llevar a cabo, aunque sí hice una
especie de intento que se puede ver en Ame
III. Luego intente mostrarlo con exposiciones largas, haciendo que se
coloque en posiciones cerradas y abiertas, donde se viese esta dualidad. La
idea me gusto, pero no me favorecía la locación (Ame IV).
Asimismo, a lo largo de este camino que recorrí, encontré
en las formas de su cuerpo algo interesante que me atrajo, y quería mostrarlo.
Parte de esto se ve en los encuentros fotografías, además de las fotografías
tomadas con una intención, siempre se encuentran retratos de su morfología.
Finalmente, y dado que lo hecho hasta el momento, si
bien no me satisfacían los resultados, fui construyendo una intención, decidí
fusionar todas las ideas y trabajar con la segmentación para representar su
lado oculto. Hacer un descubrimiento pausado de ella, combinándolo con tomas
desenfocadas y mucha iluminación. Así conseguí con estas fotografías mostrar
una parte no explicita en ella (que fue lo que estuve buscando en el 3er
y 4to encuentro) su sensualidad, algo que uno no percibe en Amelia
con el trato cotidiano.